martes, 29 de abril de 2014

MERCADO

El mercado del vehículo eléctrico no ha tenido un camino fácil, en la década del 90 tuvo un gran impulso debido a la crisis del petróleo entonces se empezó a evolucionar muy deprisa con investigaciones en baterías, electrónica de potencia y leyes que hagan el camino más fácil, como la ley California.
En  microcontroladores la capacidad de cálculo aumenta con CPUs de 16 bits y coma fija.
Control Vectorial Digital para regular máquinas AC en par y en velocidad, control digital de máquinas de inducción.
Convertidores de tracción IGBT (Insulated Gate Bipolar Transistor) alta impedancia de entrada MOSFET, alta corriente y tensión de bloqueo BJT Limitaciones: Tensión de bloqueo 600-1200V, tecnología reciente poco madura no cortocircuitables y de ciclado térmico.
Máquinas de inducción que siguen un modelo vectorial de par y flujo desacoplados.
Las baterías por entonces eran de Pb Acido se evolucionan hasta conseguir más autonomía, pero aparecen desequilibrios de tensión entre celdas que afectan al estado de carga o SOC este hecho provoca la necesidad de un BMS (Battery Management System) el cual se encarga de la estimación del SOC y de la ecualización durante la carga.
Los cargadores pasan a estar en el interior del vehículo con un tamaño más reducido y convertidores de potencia de HF.

Ya en el año 2000 se supera la crisis económica y finalmente no se lleva adelante la ley California, los vehículos convencionales bajan sus consumos y emisiones de CO2 y aumentan en autonomía y prestaciones, llevándoles a un aumento considerable en las ventas y quedando así el vehículo eléctrico relegado a un segundo plano.
Sin embargo en 2001 aparece en el mercado el primer vehículo eléctrico hibrido paralelo no enchufables con baterías de níquel e hidruro metálico.
En este periodo de 2001 a 2008 aparecen otras nuevas tendencias como, motores de imanes permanentes y baterías más eficientes como las de Li-Ion.
Ya en el 2008 empieza la crisis financiera mundial lo que se traduce en una caída de ventas en el sector del automóvil y el vehículo eléctrico vuelve a la actualidad, recibiendo el sector del vehículo eléctrico un nuevo impulso.
En la actualidad como ya mencionamos antes, existen un gran número de tipos de vehículos eléctricos en el mercado y su comercialización va en aumento con lo que toda la tecnología que rodea a estos automóviles a dado un salto de calidad.
Las baterías con BMS y más ciclos de vida, en convertidores de tracción los fabricantes de IGBTs comercializan ya soluciones para la tracción eléctrica, aumentando los ciclos de trabajo, la fiabilidad, capacidad de corriente y libres de soldaduras.
El Hardware de control aumenta su velocidad de procesamiento con microprocesadores de coma fija y flotante con velocidades de 16,32 y 64 bits, Periféricos AD, PWM, Captures, UART ,SPI, I2C, CAN, RAM y Flash.

Los cargadores aumentan su potencia y rangos de tensión (48-700Vdc) con comunicación con VE.


La autonomía del Vehículo Eléctrico es su caballo de batalla:

Vehículo Eléctrico con baterías de 250Kg autonomía de 160-200Km

Automóvil convencional combustible de 70Kg autonomía de 700-1000 Km

Los motores eléctricos y convertidores de potencia para tracción eléctrica son tecnologías maduras y encajan perfectamente en las prestaciones exigidas por un vehículo.

Los vehículos híbridos se están mostrando como una alternativa para la incorporación de la tracción eléctrica a los vehículos convencionales.

La mayoría de las grandes marcas de automóviles han realizado desarrollos de tracción eléctrica, híbridos o eléctricos puros.


La Electrónica de Potencia es una de las tecnologías clave en la tracción eléctrica.

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